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Inspirado en la estética de las élites tradicionales, el estilo old money se ha consolidado con el paso de los años por su sofisticación atemporal. Esta corriente, que da prioridad a lo clásico sobre lo llamativo, continúa cautivando a nuevos estilistas y figuras públicas a día de hoy.
Si quieres estudiar el Grado en Diseño de Moda en el Creative Campus de la Universidad Europea, o bien su modalidad a distancia, el Grado en Diseño de Moda online, debes estar familiarizado con una estética que, en pleno siglo XXI, sigue siendo tendencia. A continuación, vamos a ver las claves de esta manera de vestir.
El estilo “Old Money” hace referencia a una estética de moda que evoca la elegancia discreta y riqueza heredada, Es decir, nos referimos a un estilo asociado a familias con herencias generacionales, educación elitista y acceso a círculos sociales exclusivos.
Se caracteriza principalmente por prendas clásicas, de alta calidad y atemporales capaces de transmitir sofisticación si llamar la atención o ser ostentoso. Es un estilo que no sigue las tendencias pasajeras de la moda, se enfoca sobre todo en prendas de vestir bien confeccionadas como camisas de vestir, trajes a medida, faldas plisadas y accesorios sutiles.
En las carreras relacionadas con la moda, el término abarca un conjunto de códigos visuales que, de manera discreta, transmiten elegancia: prendas de inspiración clásica, tejidos nobles, colores neutros, etc. Con estos elementos, se logra un estilo que huye de las modas pasajeras en favor de una atemporalidad calculada.
El atractivo del estilo old money está en su capacidad para comunicar estatus. Se trata de una estética donde cada detalle cuenta, y donde menos es más. En líneas generales, se caracteriza por:
Con este estilo se busca proyectar seguridad, sin buscar la validación externa. Es, en cierto modo, una muestra de “saber estar”.
A lo largo del tiempo, numerosas figuras han encarnado este estilo de vida, desde la familia Kennedy hasta personajes como Ralph Lauren o Audrey Hepburn.
La estética old money ha sido elogiada y replicada durante décadas y, en la actualidad, celebridades como Sofia Richie, Emma Chamberlain o Jacob Elordi están revitalizando esta corriente desde una perspectiva contemporánea. Han surgido incluso marcas emergentes, como Rowing Blazers o The Frankie Shop, que reinterpretan sus códigos en colecciones más modernas.
Tanto en hombres como en mujeres, el objetivo del estilo old money es proyectar una imagen pulida, coherente y sin ostentación, pero esto se consigue de maneras diferentes en cada género:
En el caso femenino, destacan prendas como las faldas midi, las camisas a medida, los pantalones de pinzas, los jerséis de cachemir y los vestidos de corte sencillo. Los estampados suelen ser discretos (de rayas, cuadros, flores pequeñas) y los zapatos más habituales son las bailarinas, los mocasines y los tacones medios. El bolso, preferiblemente de piel lisa, es una inversión más que un accesorio. El maquillaje es sutil, centrado en resaltar las facciones naturales.
El armario masculino del estilo old money se basa en blazers cruzados, pantalones de vestir, camisas lisas o a rayas finas, suéteres en tonos sobrios y zapatos clásicos como los Oxford o mocasines. Se suelen complementar con bufandas de lana, pañuelos de bolsillo o relojes de pulsera sencillos.
En un entorno marcado por el consumo rápido y el impacto de las redes sociales, el estilo old money es una alternativa para quienes buscan autenticidad y distinción. El auge de la moda sostenible ha contribuido a su popularidad, ya que esta estética apuesta por prendas duraderas frente a la moda desechable.
Además, este estilo conecta con una narrativa de elegancia atemporal, alejada de la tendencia del exceso y el exhibicionismo que se observa en ocasiones dentro del panorama de la moda digital. En lugar de acumular piezas llamativas, quienes siguen esta tendencia apuestan por un armario coherente y versátil que no pasa de moda.
Entender el estilo old money puede abrirte la puerta a muchas salidas del diseño de moda: si quieres dedicarte al análisis sociocultural en medios especializados, a la gestión de marca o al diseño con propósito, entre otras, es importante que explores sus características principales.
Es, en definitiva, una estética que nos recuerda la importancia de la elegancia. Como estilista, apostar por lo clásico, lo bien hecho y lo atemporal te permitirá diferenciarte e, incluso si te interesan más otras corrientes, siempre tendrás la posibilidad de incorporar elementos del old money a tus diseños.
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