

El boho chic es una tendencia de moda contemporánea que tiene sus raíces en el movimiento hippy de los años 60 del siglo XX. Su presencia en pasarelas, moda comercial y productos culturales, como festivales de música, videoclips o películas, demuestra que la moda es una de las herramientas más poderosas para comunicar.
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El estilo de moda boho chic combina la estética bohemia con toques sofisticados y contemporáneos. Esta tendencia propone libertad, creatividad y conexión con la artesanía y la naturaleza.
Su origen se remonta al París de finales del siglo XIX y principios del XX, cuando artistas y escritores vinculados al romanticismo y el simbolismo se inspiraron en inmigrantes llegados a Francia desde Bohemia para reivindicar una estética y un estilo de vida libre, que dieron lugar a movimientos artísticos como el prerrafaelismo.
En la década de 1960, la tendencia comenzó a tomar fuerza en las calles con la moda hippie, marcada por la contracultura, el rechazo al consumismo y la fascinación por el misticismo. Artistas como Janis Joplin, Jimi Hendrix o The Rolling Stones se convirtieron en adalides de esta estética.
A mediados de los años 70 y 80, diseñadores europeos y estadounidenses empezaron a reinterpretar este estilo para un público más urbano y sofisticado. Los vestidos de inspiración tradicional gitana y corsés de terciopelo de la colección de primavera-verano de 1977 de Yves Saint-Laurent, inspirada en Marruecos, marcaron el inicio del acercamiento de esta tendencia al lujo.
En los años 2000, los looks de la actriz Sienna Miller y la modelo Kate Moss en festivales como Glastonbury y Coachella, en los que mezclaban prendas vintage con piezas de diseñadores como Chloé, devolvieron la popularidad a este estilo en una nueva reinterpretación a la que se llamó moda boho chic. Marcas como Free People o Anthropologie se convirtieron en referentes, al tiempo que estilistas como Rachel Zoe, un icono del boho chic en Hollywood, se convertían en una celebridad por derecho propio.
La tendencia boho chic parece resurgir con fuerza en 2025, según se ha visto en la nueva colección Chloé y en los looks de celebridades como Zendaya.
La moda boho chic tiene una mezcla de referentes estéticos: lo étnico, la época medieval y la victoriana, la artesanía y la música de los 60 y 70. Todos estos se materializan unos elementos comunes con los que construir un look singular.
Destaca el uso de vestidos largos, faldas con volantes, túnicas y blusas sueltas que aportan fluidez de movimiento. A estas prendas se añaden chalecos, kimonos, chaquetas de ante y bufandas para crear diferentes capas que mezclen texturas y colores.
Los motivos florales, étnicos, geométricos u orgánicos, como el paisley, son muy característicos de este estilo. Para la confección de las prendas se usan tejidos naturales con buena caída, como el algodón, el lino, la seda y la gasa.
El surgimiento del boho chic en los 2000 no podría entenderse sin el auge de portales de comercio electrónico como Etsy, que abrieron el mercado de la moda a pequeñas marcas artesanales, a tiendas de segunda mano y al concepto de moda circular, basado en reutilizar y dar nueva vida a prendas ya existentes.
En el estilo boho chic es muy importante la singularidad de las piezas. Detalles como bordados y encajes hechos a mano, o prendas históricas, especialmente de los 60 y 70, confieren esa aura de autenticidad tan importante para este look.
Los complementos del boho chic tienden al maximalismo, con collares largos, pulseras de cuentas, anillos grandes, cinturones de cuero y bolsos con flecos. En cuanto al calzado, destaca la comodidad y los materiales naturales: botas de cuero, sandalias planas o con detalles trenzados, y botines con flecos o bordados.
El boho chic también influye en peinados y maquillaje. Los cabellos sueltos con ondas naturales, trenzas relajadas y coronas de flores o sombreros de ala ancha son elementos clásicos. El maquillaje, sin embargo, tiende a ser ligero, con tonos tierra y un aire fresco y natural.
A diferencia de tendencias fugaces que dominan solo una temporada, el boho chic se ha consolidado como una macrotendencia: una corriente amplia y duradera que trasciende épocas y contextos, capaz de reinventarse con variaciones.
Además, se trata de un estilo de vida que no solo dicta cómo vestirse, sino cómo vivir y expresarse, celebrando la creatividad, la libertad y la individualidad.
En definitiva, el boho chic es un estilo atemporal y ecléctico, que trasciende lo estacional para convertirse en una forma de expresión personal y cultural.
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