¿Por qué estudiar diseño de producto?

Las grandes ideas de negocio se materializan gracias al diseño de productos, un área que conjuga ciencia y creatividad para dar vida a productos icónicos y funcionales con el potencial para cambiar o facilitar la vida de las personas que los usan. Para aportar un valor añadido a ese proceso de creación, se necesita contar con una sólida formación, ya sea cursando un Grado en Diseño en Madrid o especializándose con el Máster en Diseño de Producto que se imparte online o también de manera presencial en Valencia.

¿Qué es el diseño de productos?

El diseño de producto es un proceso a través del cual se imagina, conceptualiza, crea y perfecciona un producto hasta que está listo para que el consumidor lo use. Comienza con el análisis del problema o la necesidad insatisfecha para pasar al diseño de la imagen del producto, la creación de los prototipos y su optimización hasta que finalmente se lanza al mercado.

¿Qué hace un diseñador de producto?

El diseñador de producto es el profesional que se encarga de monitorizar todo el proceso de diseño de un producto físico o digital, ya sea desde cero partiendo meramente de un concepto o introduciendo mejoras en un producto existente.

1. Investigar el mercado. El diseñador de producto define el problema que resuelve el producto, para lo cual debe partir de un conocimiento profundo de los usuarios finales y los objetivos comerciales de la empresa. Realizar entrevistas, cuestionarios y análisis de mercado le permitirá comprender los requisitos que debe cumplir el producto para satisfacer las necesidades del público al que va dirigido y las demandas comerciales.
2. Diseñar el producto. El diseñador de productos debe poner en marcha su creatividad para buscar tantas soluciones como sea posible, intentando que estas no solo sean originales sino también viables desde el punto de vista técnico y económico, además de adaptarse a las tendencias actuales del diseño. Tiene la tarea de diseñar visualmente el producto tomando en consideración desde los colores, tamaños y formas hasta los materiales con los que se fabricará.
3. Validar las soluciones. El diseñador de productos también es el encargado de validar los conceptos y soluciones que propone, para asegurarse de que respondan a las necesidades de los clientes y cumplan con los requisitos comerciales y el presupuesto establecido. Cuando tenga un prototipo, tendrá que poner a pruebas las características que no eran tan evidentes para los usuarios en la etapa de concepto para recopilar la mayor cantidad de información posible que le permita elegir la mejor versión.
4. Perfeccionar el producto. El trabajo del diseñador de producto no termina con la creación de prototipos. Debe implicarse en las pruebas dirigidas a optimizar el producto para garantizar que la versión final tenga la máxima calidad y sea satisfactoria para el consumidor.

¿Por qué es una buena idea estudiar diseño de producto?

El diseño de productos es esencial para que una idea tome forma, ya sea de manera física o digital. Todo el proceso de diseño y creación permite poner a prueba diferentes conceptos, detectar errores y tomar decisiones estratégicas que ayuden a las empresas a reducir la incertidumbre y el riesgo que siempre entraña el lanzamiento de un nuevo producto. Por esa razón, el diseñador de producto es una figura clave en la mayoría de las empresas.

De hecho, el diseño de producto no se detiene con el lanzamiento al mercado, sino que es un proceso continuo pues para mantenerse actualizadas y ser competitivas, las empresas necesitan revisar y perfeccionar sus productos constantemente. Solo así podrán asegurarse de que siguen satisfaciendo las necesidades cambiantes de sus clientes. Por consiguiente, el diseñador de productos contribuye al éxito y crecimiento de cualquier negocio, hasta el punto de ser uno de los perfiles más demandados en el mercado laboral.

No es casual que el sector del diseño esté viviendo una nueva época dorada, sobre todo gracias al empuje del sector digital, que ha aumentado la demanda de este tipo de profesionales. En España, el salario medio de un diseñador de productos ya alcanza los 28.968 euros anuales, según Indeed, aunque algunos profesionales pueden ganar mucho más pues a menudo son los responsables del proyecto, actuando como enlace entre el resto de diseñadores del equipo.