

Si alguna vez has probado a colocar un dibujo sobre la imagen de una camiseta para ver cómo quedaría en la realidad, sin darte cuenta has hecho tu primer mockup. Un mockup permite simular el aspecto final de un producto, una marca, una aplicación o un entorno antes de producirla. Se trata de un recurso habitual en el día a día de un diseñador y la clave para elevar la profesionalidad de un porfolio.
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A continuación, ahondaremos en esta herramienta de diseño para explicar en qué consiste un mockup, qué tipos hay, cómo crearlos y por qué son fundamentales en los diferentes tipos de diseño.
Un mockup es un recurso que sirve para representar visualmente un producto, objeto o diseño, en formato digital o gráfico, y mostrar cómo se verá en la realidad antes de fabricarlo o implementarlo. No es un producto final, sino un prototipo visual.
Los mockups no son sólo herramientas de diseño gráfico, también se utilizan en arquitectura, moda, diseño industrial, publicidad y desarrollo digital para presentar ideas de manera clara y comprensible y facilitar su validación.
Existen varios tipos de mockups, dependiendo del objetivo y del nivel de detalle que se quiera mostrar. Los principales son:
Representan objetos tangibles, como envases, ropa, dispositivos electrónicos o packaging. Permiten visualizar cómo se verá un producto en el mundo real antes de fabricarlo.
Se usan en diseño web y de apps para mostrar la apariencia de páginas, aplicaciones o paneles de control en distintos dispositivos (móvil, tablet, ordenador).
Aplican logotipos, tipografías y colores en soportes reales o digitales, como tarjetas de visita, papelería, carteles o anuncios. Ayudan a evaluar la coherencia visual de una marca.
Representan objetos o entornos tridimensionales que permiten verlos desde diferentes ángulos. Se usan mucho en arquitectura, diseño industrial o videojuegos para anticipar el aspecto final del proyecto.
Permiten simular la interacción con un producto digital, como botones, menús o transiciones de pantalla, sin necesidad de desarrollarlo completamente. Se utilizan sobre todo en prototipos de apps y páginas web.
Crear un mockup es un proceso relativamente sencillo si sigues unos pasos básicos:
El mockup actúa como un puente entre la idea y el producto final, ya sea un producto, una app o una publicidad. Esta fase del proceso creativo conlleva numerosos beneficios:
En resumen, el mockup aporta ventajas tanto a los equipos de diseño o marketing como a los clientes.
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