

Para conseguir que la historia de una película, serie, videojuego o spot funcione visualmente, es necesario planificarla con antelación. Ahí es donde entra en juego el storyboard, una herramienta que permite visualizar la narrativa de un proyecto audiovisual antes de rodarlo o animarlo. Con él, los creadores pueden anticipar problemas de ritmo o continuidad y planificar la producción, evitando errores costosos.
Se trata de una de las herramientas básicas que aprenderás cursando el Máster en Animación 3D o el Máster en Animación 3D online en Creative Campus de la Universidad Europea, una formación certificada por The Rookies, con la que tendrás acceso a programas e instalaciones de última generación y a prácticas profesionales en empresas del sector.
Para abrir boca sobre este tema, exploraremos a continuación qué es un storyboard, cuáles son sus elementos principales y aplicaciones, y cómo elaborarlo paso a paso. Una guía para comprender cómo transformar ideas abstractas en una secuencia visual.
Un storyboard, o guion gráfico, es una herramienta visual que presenta una historia en viñetas secuenciales. Sirve para planificar la estructura narrativa de un proyecto audiovisual antes de comenzar a producirlo, permitiendo así corregir errores y agilizar su ejecución.
Se usa tanto en el cine de animación, como en películas rodadas, en publicidad, series y videojuegos.
Un storyboard está formado por varios elementos que permiten visualizar y planificar cada escena de manera clara. Conocerlos ayuda a organizar la historia y la producción y a facilitar la comunicación entre el equipo creativo.
Viñetas o cuadros: son los espacios donde se dibuja cada escena o momento clave. Dentro de cada viñeta se dibujan estos elementos:
No tienen que ser obras de arte realistas y detalladas, pero deben ser lo suficientemente claros para que cualquier miembro del equipo entienda qué ocurrirá en cada escena.
Descripción del encuadre y la acción: debajo de cada cuadro, escribiremos qué ocurre exactamente en esa escena, qué tipo de plano se usará para visualizarla y cómo se moverá la cámara.
Así, además de especificar qué ocurre, debemos determinar qué parte de la escena nos deja ver la cámara (primer, primerísimo, plano medio, general, etc.), desde qué ángulo (picado, contrapicado, cenital, etc.) y cómo se mueve, si es que lo hace, a lo largo de toda la escena y en la transición de una escena a otra (cámara fija, seguimiento, zoom, travelling, etc.).
Diálogos y observaciones técnicas: al pie de las viñetas también se puede incluir la transcripción de los diálogos de los personajes o de sus voces en off, efectos de sonido o instrucciones para la iluminación.
El storyboard tiene múltiples usos y ventajas dentro del mundo audiovisual y creativo.
Hacer un storyboard no es complicado si sigues algunos pasos básicos:
No hace falta ser un artista profesional: simples bocetos o siluetas son suficientes si muestran la acción y la posición de los personajes. Añade el escenario básico y los objetos relevantes.
Siguiendo estos pasos, tendrás un storyboard claro y funcional, que servirá como guía para llevar tu idea a la realidad de manera más organizada y eficiente.
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